Mis hijos ¿necesitan? un smartphone
Seguro que quieren tener uno, pero te preguntas si es buena idea.
A nosotros nos pasó igual, y probamos varias cosas.
Estas herramientas nos permiten limitar el uso que hacen
Requieren esfuerzo y vigilancia, porque ellos son muy listos, y encontrarán rendijas.
Aunque funcionan, crean un clima de confrontación. Como saben que puedes dárselo, siempre querrán más.
Puedes evitar que usen las redes sociales o las apps que no ves adecuadas, incluso controlar qué sitios visitan.
El control parental es un recordatorio constante de lo que no puede hacer.
Sencillos, útiles y seguros. Puedes llamarle y te puede llamar.
Hasta cierta edad están muy bien, pero llega un momento en que se quedan cortos.
Quieren comunicarse de forma natural, y piden más.
Esto es una réplica de muchos grupos de mensajería de padres de escuela.
De forma espontánea, se acaban convirtiendo en el canal de comunicación de las hijas.
Hay otros usos que surgen de forma natural, como ver por dónde ir al instituto, o escuchar la música que descubren.
Me habría bastado un teléfono de los clásicos con unas pocas funcionalidades más.
Y esto me hace pensar que podría haber más gente igual, que quiere un dispositivo que
para sus años de crecimiento.
No están instaladas, no se pueden instalar y no hay navegador web.
Para las cosas que quieren de forma natural.
Una herramienta para lo que necesitamos, no para lo que viene de internet.
Nos interesa entender cómo puede funcionar mejor. Rellena la encuesta!
Si te interesa un dispositivo de estas características, ayúdanos a definirlo mejor.